MI HISTORIA

MI HISTORIA

Hola! Te voy a contar un poco de mi historia, cómo y por qué estoy ahora aquí.

Me llamo Gabriela y tengo 31 años, a los 21 años fui diagnosticada con hipotiroidismo, resistencia a la insulina y pre diabetes después de subir 25 kg prácticamente de golpe.

Lo primero que me dijeron y tomé como cierto fue que, el hipotiroidismo era para siempre y que no iba a poder dejar las pastillas nunca, adicionalmente me dieron pastillas para la resistencia a la insulina (glucophage) y Vertex para bajar de peso, junto con la levotiroxina de 50 para el hipotiroidismo. En 1 mes, cuidando mi alimentación y tomando estos medicamentos, logré bajar 7 kg; sin embargo, estaba siempre sin energía y muriéndome de hambre a todo momento. Pasado ese mes, a pesar de seguir con la medicina, dieta, ejercicio, y sintiéndome cansada, volví a subir de peso, de manera más lenta, pero ahí estaba, subiendo de peso nuevamente.

Por si eso no fuera poco, tuve una caída que me quitó funcionalidad en la pierna izquierda y muchísimo dolor lumbar, por lo cual tuvieron que someterme a una operación de hernia lumbar, me dijeron que nunca más podría hacer deporte ni mucho esfuerzo físico (ya se imaginarán el dolor que alguien que ha sido deportista toda su vida puede sentir).

Pasaron años y llegué a pesar 104 Kg. (y eso que cuando me pesé, ya había bajado algo de peso), tenía dolor físico, pero decidí empezar un cambio.

Empecé a ir al gimnasio, seguir cuentas fitness, dietas calóricamente restrictivas, pero les soy sincera, no hacía nada a conciencia, por ahí que hacía dieta 2 días de la semana y el resto no, iba al gimnasio a caminar 15 min y si llegaba a velocidad 6 por más de 1 min. ya no daba, tenía que ir a otras máquinas donde tampoco hacía mucho peso, pero no me causaba dolor.

PUNTO DE QUIEBRE

No fue hasta un viaje a la ciudad de Huaraz (sierra peruana) con mi esposo y sus hermanos que tomé conciencia de mi salud, en uno de los tours para llegar a una laguna teníamos que hacer una larga caminata en altura, y ahí en comparación al resto de personas, y a pesar que di mi mayor esfuerzo, no logré ni siquiera llegar a la tercera parte de la ida. Lloré tanto porque recién caí en mi realidad, tenía 27 años y estaba totalmente mal tanto física como metabólicamente, al volver a mi ciudad, por primera vez empecé a entrenar en serio, a esforzarme en el gimnasio, a poner de mi parte para estar bien. Poco a poco ya sin dolor físico era capaz de levantar más peso, eso realmente me sorprendió ya que como les mencioné antes me habían dicho que habría muchos deportes que no podría volver a jugar, entre ellos el tenis, un deporte que yo había practicado de pequeña y no les voy a mentir, extrañaba muchísimo, desde la ventana del gimnasio al que yo voy se veían las canchas de tenis en las que yo entrenaba, así que un día armada de valor (pero llena de miedo) llamé a mi profesor y le pedí clases, 1 hora, amigos, no duré ni 15 minutos, pero no por dolor, sino porque el físico no me daba, no era capaz de mantener una bola o de hacer más de 4 golpes seguidos sin empezar a ahogarme, mi profesor (que me había enseñado 12 años antes) se reía y me decía que tenga paciencia, y así fue, no padecí mucho dolor lumbar pero decidí seguir yendo a entrenar, 2 veces por semana y 3 veces al gimnasio, poco a poco me fui adaptando.

En el tema alimenticio empecé con una nutricionista que me dio un plan de 5 comidas al día, por un tiempo funcionó, pero luego volví a estancarme, y es que me había olvidado de algo fundamental, mis hormonas y el desbalance que tenían, hasta que un día escuché esta hermosa frase “la grasa se pierde con grasa” y empecé a añadirlas poco a poco, pero con recelo, palta, las yemas de huevo, aceite de coco, empecé a consumir carbohidratos de mejor calidad y en menos cantidad, sin darme cuenta había pasado a un estilo de vida “Low Carb”, poco a poco empecé a escuchar sobre la dieta “Keto” así que empecé a informarme un montón, empecé a leer, a educarme y todo lo que iba aprendiendo en el proceso era WOW! Realmente sorprendente y todo, absolutamente todo, tenía sentido.

PERDERLE MIEDO A LA GRASA

Aprender que el cuerpo funciona con 2 tipos de combustible (cetonas y glucosa) y entender que las cetonas (grasa) sería la más eficiente realmente me dejó pensando por días, tanto que me vi como 3 veces los vídeos de la maravillosa Ximena De La Serna e hice su protocolo Keto Evolucionada, y lo mezclé con un reto personal #75 Hard (75 días sin romper la dieta) sin beber alcohol, y de ejercitarme por lo menos 5 veces por semana. Los resultados fueron abrumadores, seguí este estilo de vida y una vez cumplidos 7 meses en Keto y 3 meses de Keto limpio, venía la hora de la verdad: los esperados análisis de sangre. Fui a recoger los resultados con miedo y nervios porque había aprendido y estudiado tanto que decidí probar en mi cuerpo ir dejando la medicina para la tiroides y ya iba 3 meses sin tomarla (les dejaré el Link donde publiqué los resultados) pero no cabía dentro de mi con tanta felicidad, todo, absolutamente todo, estaba perfecto, colesterol, triglicéridos, glucosa, TSH, T4libre. Sin darme cuenta le había dicho adiós al hipotiroidismo, a la resistencia a la insulina y a la prediabetes, junto con 28 KG de más. Aún seguimos en el proceso, aún queda un largo camino, pero a mí me encanta enseñar y ayudar, y es por eso que además de ser autodidacta y leer libros, retos, videos, decidí certificarme como Keto Coach con el mejor, el Dr. Berg, en su programa Coach en Keto y Ayuno Intermitente, también decidí certificarme como Health Coach CP, al quedar embarazada decidí aprender mucho más de este munto también y decidí estudiar y certificarme en Real food for prenatal nutrition, nutrición natural para la fertilidad y un diplomado en Microbiota y sistema inmune.

Lista y feliz para poder ayudar a personas que, como yo, no sabían qué hacer durante tantos años, y ¡hoy al fin estoy recuperando mi salud funcional!

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